Los anunciantes saben que los niños influyen enormemente en el gasto de dinero de sus padres.
Un nuevo estudio que analiza cómo los desarrolladores recopilan y comparten información digital personal mientras los niños usan muchas de las decenas de miles de aplicaciones digitales creadas para niños descubrió que su privacidad probablemente está siendo violada, una tendencia que va en aumento durante la pandemia de coronavirus a medida que más niños se refugian en casa.
Dos tercios de las aplicaciones utilizadas por niños muy pequeños transmiten información sobre su actividad en línea, información que finalmente se utiliza para orientar anuncios.
Las empresas pueden utilizar la información extraída para identificar rasgos de personalidad o debilidades de comportamiento que dejan a los niños expuestos al riesgo de manipulación o explotación, según el estudio.
Una clase media en constante crecimiento combinada con una tasa de penetración de Internet significa que cada vez más padres en la región les están dando a sus hijos dispositivos móviles sin comprender completamente las implicaciones.
Al no poder distinguir fácilmente entre la fantasía y la realidad, y la publicidad del contenido, los niños pequeños son objetivos fáciles para los especialistas en marketing infantil que promueven la comida rápida, los dulces, la ropa y los juguetes. Los anunciantes pagan una prima por utilizar los canales de YouTube debido a su capacidad para alojar contenido patrocinado que podría influir fácilmente en los niños.
Se puede inferir mucho del comportamiento de juego de un niño: su impulsividad, respuestas a las recompensas o procesamiento de la información.
La tecnología educativa revela aún más sobre las fortalezas y debilidades de nuestros niños, incluidos datos como su autocontrol conductual o discapacidades de aprendizaje.
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