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| Definió la generación de la salsa y se convirtió en una leyenda. |
Apodado "El Cantante de los Cantantes", Héctor Lavoe es considerado posiblemente el mejor y más importante cantante e intérprete de la historia de la salsa porque ayudó a consolidar la popularidad de este género musical en las décadas de los sesenta, setenta y ochenta. Su personalidad, estilo y las cualidades de su voz lo llevaron a una de las carreras artísticas más exitosas de la música latina.
La limpieza y el brillo de su voz, sumado a una dicción impecable y la capacidad de cantar frases largas y rápidas con total naturalidad, lo convirtieron en uno de los cantantes favoritos del público latino. La vida de Héctor ha inspirado películas, producciones de Broadway y música moderna. Hoy en día, sus canciones son parte de la cultura latina.
La vida de Héctor Lavoe
Héctor Juan Pérez Martínez nació el 30 de septiembre de 1946 en Ponce, Puerto Rico, hijo de Francisca (Pachita) Martínez y Luis Pérez, y se crió en el barrio Machuelo Abajo de la ciudad. Se inspiró temprano en la vida por su talentosa familia musical. Su abuelo, Don Juan Martínez, fue cantor de canciones polémicas, lo que provocó enfrentamientos físicos. Su tío era muy conocido en Ponce como jugador de tres. Su madre Francisca, también conocida como Pachita, era conocida por su familia y la gente del pueblo por su hermosa voz para cantar. Su padre, Luis, apoyó a su esposa y ocho hijos cantando y tocando la guitarra con tríos y big bands. Era muy solicitado como guitarrista para las celebraciones de las Fiestas de Cruz y otras ceremonias religiosas populares, y quería que su hijo recibiera una formación musical formal como trombonista; Héctor soñaba con ser cantante. Héctor fue influenciado por cantantes puertorriqueños como Jesús Sánchez Erazo, también conocido como "Chuíto el de Bayamón", uno de los cantantes folclóricos más exitosos de la isla, y Daniel Santos. Más adelante en su vida, grabaría canciones con ambos artistas.
Héctor asistió a la Escuela Pública de Música Juan Morel Campos, donde el primer instrumento que aprendió a tocar fue el saxofón. Entre sus compañeros estaban José Febles y el multiinstrumentista Papo Lucca. Uno de sus profesores fue muy estricto y exigió que practicara buena dicción y modales, y que tuviera una fuerte presencia escénica. Sintió que Héctor se convertiría en una superestrella como cantante de boleros. Héctor fue desde el principio una estrella con un carisma, talento y encanto excepcionales. Único en su clase, su voz única, refinada y con una dicción impecable, exigía atención. En camino de convertirse en vocalista de música popular, comenzó a frecuentar clubes como Segovia, donde cantaba acompañado de sus amigos de la infancia, Roberto García y José Febles. A los 17 años, Héctor abandonó la escuela y cantó con una banda de músicos. Se mudó definitivamente a Nueva York el 3 de mayo de 1963, en contra de los deseos de su padre, ya que un hermano mayor se había mudado allí y luego murió de una sobredosis de drogas. Pasarían muchos años antes de que Héctor pudiera reconciliarse con su padre.
Al llegar a Nueva York fue recibido por su hermana Priscilla. Lo primero que hizo fue visitar El Barrio, el "Spanish Harlem" de Nueva York. Héctor estaba decepcionado por la condición de El Barrio que había imaginado que tendría "Cadillacs elegantes, altos rascacielos de mármol y calles arboladas". Héctor intentó ganarse la vida como pintor, mensajero, portero y conserje.
Un día se reencontró con su amigo Roberto García. Comenzaron a frecuentar clubes de baile y música latina en el Bronx, Spanish Harlem y el Bajo Manhattan. En 1965, Héctor conoció a Russell Cohen, quien encabezó a los neoyorquinos, la banda con la que Héctor grabaría por primera vez, el álbum Está de bala. Héctor fue invitado por su amigo Roberto García, compañero músico y amigo de la infancia, a un ensayo de un sexteto recién formado. Cuando llegó, estaban ensayando el bolero romántico "Tus Ojos". El vocalista principal estaba cantando desafinando, y como gesto de buena voluntad, Héctor demostró cómo se suponía que debía sonar. Como resultado de este acto desinteresado, el grupo le ofreció el puesto de vocalista principal, que posteriormente aceptó.
Más adelante en su carrera se unió a otros grupos de salsa como Orquesta New York, Kako All-Stars y Johnny Pacheco. Para distinguir a Héctor de otros cantantes latinos, un ex manager lo hizo adoptar el apodo de Felipe Rodríguez "La Voz" y lo convirtió en un nombre artístico, Lavoe.
En 1967, conoció al músico de salsa y director de orquesta Willie Colón. Johnny, copropietario de Fania Records y su director musical de grabación, sugirió que Willie grabara Héctor en una pista del primer álbum de Willie, El Malo. Dados los buenos resultados, Willie hizo que Héctor grabara el resto de las pistas vocales del álbum. Willie nunca le pidió oficialmente a Héctor que se uniera a su banda, pero luego de la grabación, le dijo: "El sábado empezamos a las 10 de la noche en El Tropicoro Club".
El éxito del álbum transformó significativamente la vida de Willie y Héctor. La banda de Willie presentó un sonido crudo, agresivo y totalmente de trombón que fue bien recibido por los fanáticos de la salsa, y Héctor complementó el estilo con su voz articulada, talento para la improvisación y sentido del humor. El álbum fue un enorme éxito multimillonario en Francia, Panamá, Colombia y otros países. Héctor recibió reconocimiento instantáneo, trabajo estable y suficiente dinero para brindarle un estilo de vida cómodo. Según Héctor, sucedió tan rápido que no supo cómo hacer frente a su repentino éxito. Con la repentina fama vino el amor, la lujuria y la experimentación con marihuana, heroína y cocaína.
Durante ese año, Héctor inició una relación sentimental con Carmen Castro. Quedó embarazada pero se negó a casarse con él porque lo consideraba un "mujeriego". El primer hijo de Héctor, José Alberto Pérez, nació el 30 de octubre de 1968. La noche del bautismo de José, Héctor recibió una llamada informándole que Nilda "Puchi" Román, con quien también tuvo una relación durante el mismo período que estuvo con Castro , estaba embarazada. El segundo hijo de Héctor, Héctor Pérez Jr. nació el 25 de septiembre de 1969. Tras el nacimiento la pareja se casó y, a petición de Román, Héctor tuvo un contacto mínimo con Castro y José Alberto durante su matrimonio.
Willie Colón y Héctor Lavoe hicieron catorce álbumes juntos. A fines de 1970, Willie y Héctor grabaron el primero de dos álbumes de Asalto Navideño, con canciones populares puertorriqueñas como la canción jíbaro de Ramito "Patria y Amor", rebautizada como "Canto a Borinquen", y composiciones originales.
Se dice que la falta de profesionalismo de Héctor a menudo se equilibraba con una presencia afable en el escenario. Un incidente famoso involucró a un miembro de la audiencia de mediana edad en un baile que pidió una danza puertorriqueña a la banda de Willie; Héctor respondió con un insulto. El solicitante luego le dio a Héctor una paliza tal que casi termina en el hospital. La solicitud fue finalmente atendida en un disco posterior de Colón, El Juicio, cuando agregó una sección de danza a la canción de Rafael Muñoz "Soñando despierto".
La banda de Willie tuvo otros grandes éxitos, como "Calle Luna, Calle Sol", y "Aguanile" de influencia santería, una canción de Johnny grabada en el estudio por la banda. "Mi Gente", fue más conocida por una versión en vivo que Héctor grabó más tarde con la Fania All Stars.
En 1973, Willie dejó de viajar para dedicarse a la producción discográfica y otras empresas comerciales. Héctor tuvo la oportunidad de convertirse en el director de su propia orquesta. Él y su banda viajaron por el mundo por su cuenta, y también sería cantante invitado con Fania All-Stars para varios shows. Una de las presentaciones notables del grupo tuvo lugar en la provincia de Kinshasa del Zaire (actual República Democrática del Congo) donde el grupo presentó como parte de las actividades de promoción de The Rumble in the Jungle, una pelea de box entre Muhammad Ali y George Foreman para el campeonatos de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo.
Fania All Stars grabó varios de sus temas durante conciertos en vivo. Héctor era parte del grupo cuando los All-Stars regresaron al Yankee Stadium en 1975, donde la banda grabó una producción en dos volúmenes titulada Live at Yankee Stadium. El evento contó con los mejores vocalistas de Fania y Vaya Records. En el grupo se incluyó a Héctor junto a: Ismael Miranda, Cheo Feliciano, Justo Betancourt, Ismael Quintana, Bobby Cruz, Pete "El Conde" Rodríguez, Santos Colón y Celia Cruz. Héctor grabó canciones con la banda en quince producciones diferentes, sirviendo como vocalista en veintitrés canciones. Además de grabar canciones con la banda, Héctor también estuvo presente en tres películas filmadas y producidas por Fania Records; estos fueron: Fania All Stars: Our Latin Thing, Fania All Stars: Salsa, y Celia Cruz con la Fania All Stars: Live in Africa. Sus álbumes producidos por Colón serían los más vendidos; los cortes de estos álbumes fueron éxitos en Puerto Rico y el resto de América Latina.
En 1979, Héctor se deprimió profundamente y buscó la ayuda de un sacerdote de la fe de la Santería para tratar su adicción a las drogas. Después de su rehabilitación, la vida de Héctor estuvo plagada de eventos trágicos, agitación emocional y dolor. En 1985, a Héctor se le diagnostica el VIH, una época en la que el AZT y otros medicamentos contra el SIDA aún no estaban disponibles, pero su médico le dice que es posible que no desarrolle el SIDA durante varios años o en absoluto.
En 1987, su hijo Héctor Jr., de diecisiete años, fue asesinado a tiros accidentalmente por un amigo. En el mismo período, su apartamento en Rego Park, Queens, fue destruido en un incendio. Un año después, estaba programado que Héctor actuara en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón, Puerto Rico, la noche del sábado 25 de junio de 1988. Las ventas del concierto fueron bajas y el promotor Rick Sostre decidió cancelar el concierto dos horas antes de la hora del concierto. Héctor, desafiante hasta el final, y sabiendo que sería una de las últimas veces que se presentaría en Puerto Rico, decidió, en contra de los deseos del promotor, presentarse para el público que había pagado por ver el concierto. Al día siguiente, 26 de junio de 1988, Héctor intentó suicidarse saltando desde el noveno piso del Regency Hotel Condado en San Juan, Puerto Rico. Sobrevivió al intento, pero desde ese día en adelante, nunca se recuperaría por completo.
En 1990, Héctor dio su último concierto grande público con Fania All Stars en el Meadowlands de Nueva Jersey. Estaba destinado a ser su concierto de regreso, pero Héctor ni siquiera podía cantar algunas notas de su famosa canción "Mi Gente". Se cree que su última actividad pública fue una breve aparición en el club S.O.B. en la ciudad de Nueva York, en abril de 1992.
Para 1991, Héctor tuvo un derrame cerebral que le quitó la movilidad de medio rostro y le quitó definitivamente la capacidad de cantar e incluso de hablar de manera clara. Héctor quedó abandonado en una profunda soledad y pobreza debido a que David Lugo había logrado que el mismo Héctor le firmara un poder en donde le confería las ganancias de sus regalías discográficas, aprovechándose de su debilidad mental a causa del estado en que lo mantenían las drogas. Por fortuna de la familia de Héctor, este pleito judicial se logró ganar a favor de ellos, ya que la firma que Héctor le dio a Lugo estaba mal hecha, por lo tanto fue tomada como fraude.
El 29 de junio de 1993 Héctor murió a la edad de 46 años en el Saint Clare's Hospital (Manhattan, NY) por complicaciones del SIDA. Inicialmente fue enterrado en el cementerio de Saint Raymond en el Bronx. En junio de 2002, los restos de Héctor y su hijo fueron exhumados a pedido de su familia y enterrados nuevamente en su natal Ponce, Puerto Rico, junto con su viuda Nilda, quien había fallecido unas semanas antes. Sus restos se encuentran en el Cementerio Civil de Ponce, en el barrio Portugués Urbano de esa ciudad.
La vida de Héctor Lavoe
Héctor Juan Pérez Martínez nació el 30 de septiembre de 1946 en Ponce, Puerto Rico, hijo de Francisca (Pachita) Martínez y Luis Pérez, y se crió en el barrio Machuelo Abajo de la ciudad. Se inspiró temprano en la vida por su talentosa familia musical. Su abuelo, Don Juan Martínez, fue cantor de canciones polémicas, lo que provocó enfrentamientos físicos. Su tío era muy conocido en Ponce como jugador de tres. Su madre Francisca, también conocida como Pachita, era conocida por su familia y la gente del pueblo por su hermosa voz para cantar. Su padre, Luis, apoyó a su esposa y ocho hijos cantando y tocando la guitarra con tríos y big bands. Era muy solicitado como guitarrista para las celebraciones de las Fiestas de Cruz y otras ceremonias religiosas populares, y quería que su hijo recibiera una formación musical formal como trombonista; Héctor soñaba con ser cantante. Héctor fue influenciado por cantantes puertorriqueños como Jesús Sánchez Erazo, también conocido como "Chuíto el de Bayamón", uno de los cantantes folclóricos más exitosos de la isla, y Daniel Santos. Más adelante en su vida, grabaría canciones con ambos artistas.
Héctor asistió a la Escuela Pública de Música Juan Morel Campos, donde el primer instrumento que aprendió a tocar fue el saxofón. Entre sus compañeros estaban José Febles y el multiinstrumentista Papo Lucca. Uno de sus profesores fue muy estricto y exigió que practicara buena dicción y modales, y que tuviera una fuerte presencia escénica. Sintió que Héctor se convertiría en una superestrella como cantante de boleros. Héctor fue desde el principio una estrella con un carisma, talento y encanto excepcionales. Único en su clase, su voz única, refinada y con una dicción impecable, exigía atención. En camino de convertirse en vocalista de música popular, comenzó a frecuentar clubes como Segovia, donde cantaba acompañado de sus amigos de la infancia, Roberto García y José Febles. A los 17 años, Héctor abandonó la escuela y cantó con una banda de músicos. Se mudó definitivamente a Nueva York el 3 de mayo de 1963, en contra de los deseos de su padre, ya que un hermano mayor se había mudado allí y luego murió de una sobredosis de drogas. Pasarían muchos años antes de que Héctor pudiera reconciliarse con su padre.
Al llegar a Nueva York fue recibido por su hermana Priscilla. Lo primero que hizo fue visitar El Barrio, el "Spanish Harlem" de Nueva York. Héctor estaba decepcionado por la condición de El Barrio que había imaginado que tendría "Cadillacs elegantes, altos rascacielos de mármol y calles arboladas". Héctor intentó ganarse la vida como pintor, mensajero, portero y conserje.
Un día se reencontró con su amigo Roberto García. Comenzaron a frecuentar clubes de baile y música latina en el Bronx, Spanish Harlem y el Bajo Manhattan. En 1965, Héctor conoció a Russell Cohen, quien encabezó a los neoyorquinos, la banda con la que Héctor grabaría por primera vez, el álbum Está de bala. Héctor fue invitado por su amigo Roberto García, compañero músico y amigo de la infancia, a un ensayo de un sexteto recién formado. Cuando llegó, estaban ensayando el bolero romántico "Tus Ojos". El vocalista principal estaba cantando desafinando, y como gesto de buena voluntad, Héctor demostró cómo se suponía que debía sonar. Como resultado de este acto desinteresado, el grupo le ofreció el puesto de vocalista principal, que posteriormente aceptó.
Más adelante en su carrera se unió a otros grupos de salsa como Orquesta New York, Kako All-Stars y Johnny Pacheco. Para distinguir a Héctor de otros cantantes latinos, un ex manager lo hizo adoptar el apodo de Felipe Rodríguez "La Voz" y lo convirtió en un nombre artístico, Lavoe.
En 1967, conoció al músico de salsa y director de orquesta Willie Colón. Johnny, copropietario de Fania Records y su director musical de grabación, sugirió que Willie grabara Héctor en una pista del primer álbum de Willie, El Malo. Dados los buenos resultados, Willie hizo que Héctor grabara el resto de las pistas vocales del álbum. Willie nunca le pidió oficialmente a Héctor que se uniera a su banda, pero luego de la grabación, le dijo: "El sábado empezamos a las 10 de la noche en El Tropicoro Club".
El éxito del álbum transformó significativamente la vida de Willie y Héctor. La banda de Willie presentó un sonido crudo, agresivo y totalmente de trombón que fue bien recibido por los fanáticos de la salsa, y Héctor complementó el estilo con su voz articulada, talento para la improvisación y sentido del humor. El álbum fue un enorme éxito multimillonario en Francia, Panamá, Colombia y otros países. Héctor recibió reconocimiento instantáneo, trabajo estable y suficiente dinero para brindarle un estilo de vida cómodo. Según Héctor, sucedió tan rápido que no supo cómo hacer frente a su repentino éxito. Con la repentina fama vino el amor, la lujuria y la experimentación con marihuana, heroína y cocaína.
Durante ese año, Héctor inició una relación sentimental con Carmen Castro. Quedó embarazada pero se negó a casarse con él porque lo consideraba un "mujeriego". El primer hijo de Héctor, José Alberto Pérez, nació el 30 de octubre de 1968. La noche del bautismo de José, Héctor recibió una llamada informándole que Nilda "Puchi" Román, con quien también tuvo una relación durante el mismo período que estuvo con Castro , estaba embarazada. El segundo hijo de Héctor, Héctor Pérez Jr. nació el 25 de septiembre de 1969. Tras el nacimiento la pareja se casó y, a petición de Román, Héctor tuvo un contacto mínimo con Castro y José Alberto durante su matrimonio.
Willie Colón y Héctor Lavoe hicieron catorce álbumes juntos. A fines de 1970, Willie y Héctor grabaron el primero de dos álbumes de Asalto Navideño, con canciones populares puertorriqueñas como la canción jíbaro de Ramito "Patria y Amor", rebautizada como "Canto a Borinquen", y composiciones originales.
Se dice que la falta de profesionalismo de Héctor a menudo se equilibraba con una presencia afable en el escenario. Un incidente famoso involucró a un miembro de la audiencia de mediana edad en un baile que pidió una danza puertorriqueña a la banda de Willie; Héctor respondió con un insulto. El solicitante luego le dio a Héctor una paliza tal que casi termina en el hospital. La solicitud fue finalmente atendida en un disco posterior de Colón, El Juicio, cuando agregó una sección de danza a la canción de Rafael Muñoz "Soñando despierto".
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| Fania All-Stars: Los músicos de Fania Records. |
La banda de Willie tuvo otros grandes éxitos, como "Calle Luna, Calle Sol", y "Aguanile" de influencia santería, una canción de Johnny grabada en el estudio por la banda. "Mi Gente", fue más conocida por una versión en vivo que Héctor grabó más tarde con la Fania All Stars.
En 1973, Willie dejó de viajar para dedicarse a la producción discográfica y otras empresas comerciales. Héctor tuvo la oportunidad de convertirse en el director de su propia orquesta. Él y su banda viajaron por el mundo por su cuenta, y también sería cantante invitado con Fania All-Stars para varios shows. Una de las presentaciones notables del grupo tuvo lugar en la provincia de Kinshasa del Zaire (actual República Democrática del Congo) donde el grupo presentó como parte de las actividades de promoción de The Rumble in the Jungle, una pelea de box entre Muhammad Ali y George Foreman para el campeonatos de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo.
Fania All Stars grabó varios de sus temas durante conciertos en vivo. Héctor era parte del grupo cuando los All-Stars regresaron al Yankee Stadium en 1975, donde la banda grabó una producción en dos volúmenes titulada Live at Yankee Stadium. El evento contó con los mejores vocalistas de Fania y Vaya Records. En el grupo se incluyó a Héctor junto a: Ismael Miranda, Cheo Feliciano, Justo Betancourt, Ismael Quintana, Bobby Cruz, Pete "El Conde" Rodríguez, Santos Colón y Celia Cruz. Héctor grabó canciones con la banda en quince producciones diferentes, sirviendo como vocalista en veintitrés canciones. Además de grabar canciones con la banda, Héctor también estuvo presente en tres películas filmadas y producidas por Fania Records; estos fueron: Fania All Stars: Our Latin Thing, Fania All Stars: Salsa, y Celia Cruz con la Fania All Stars: Live in Africa. Sus álbumes producidos por Colón serían los más vendidos; los cortes de estos álbumes fueron éxitos en Puerto Rico y el resto de América Latina.
En 1979, Héctor se deprimió profundamente y buscó la ayuda de un sacerdote de la fe de la Santería para tratar su adicción a las drogas. Después de su rehabilitación, la vida de Héctor estuvo plagada de eventos trágicos, agitación emocional y dolor. En 1985, a Héctor se le diagnostica el VIH, una época en la que el AZT y otros medicamentos contra el SIDA aún no estaban disponibles, pero su médico le dice que es posible que no desarrolle el SIDA durante varios años o en absoluto.
En 1987, su hijo Héctor Jr., de diecisiete años, fue asesinado a tiros accidentalmente por un amigo. En el mismo período, su apartamento en Rego Park, Queens, fue destruido en un incendio. Un año después, estaba programado que Héctor actuara en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón, Puerto Rico, la noche del sábado 25 de junio de 1988. Las ventas del concierto fueron bajas y el promotor Rick Sostre decidió cancelar el concierto dos horas antes de la hora del concierto. Héctor, desafiante hasta el final, y sabiendo que sería una de las últimas veces que se presentaría en Puerto Rico, decidió, en contra de los deseos del promotor, presentarse para el público que había pagado por ver el concierto. Al día siguiente, 26 de junio de 1988, Héctor intentó suicidarse saltando desde el noveno piso del Regency Hotel Condado en San Juan, Puerto Rico. Sobrevivió al intento, pero desde ese día en adelante, nunca se recuperaría por completo.
En 1990, Héctor dio su último concierto grande público con Fania All Stars en el Meadowlands de Nueva Jersey. Estaba destinado a ser su concierto de regreso, pero Héctor ni siquiera podía cantar algunas notas de su famosa canción "Mi Gente". Se cree que su última actividad pública fue una breve aparición en el club S.O.B. en la ciudad de Nueva York, en abril de 1992.
Para 1991, Héctor tuvo un derrame cerebral que le quitó la movilidad de medio rostro y le quitó definitivamente la capacidad de cantar e incluso de hablar de manera clara. Héctor quedó abandonado en una profunda soledad y pobreza debido a que David Lugo había logrado que el mismo Héctor le firmara un poder en donde le confería las ganancias de sus regalías discográficas, aprovechándose de su debilidad mental a causa del estado en que lo mantenían las drogas. Por fortuna de la familia de Héctor, este pleito judicial se logró ganar a favor de ellos, ya que la firma que Héctor le dio a Lugo estaba mal hecha, por lo tanto fue tomada como fraude.
El 29 de junio de 1993 Héctor murió a la edad de 46 años en el Saint Clare's Hospital (Manhattan, NY) por complicaciones del SIDA. Inicialmente fue enterrado en el cementerio de Saint Raymond en el Bronx. En junio de 2002, los restos de Héctor y su hijo fueron exhumados a pedido de su familia y enterrados nuevamente en su natal Ponce, Puerto Rico, junto con su viuda Nilda, quien había fallecido unas semanas antes. Sus restos se encuentran en el Cementerio Civil de Ponce, en el barrio Portugués Urbano de esa ciudad.
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